El director de Prevención del Delito de Tizayuca, Gabriel Ramírez Zárate, afirmó que la continua renuencia de los conductores del transporte público a las inspecciones de sus unidades “causa sospecha de colusión” con los delincuentes que operan en la autopista México-Pachuca.
Ramírez Zárate comentó que las autoridades han padecido la renuencia de los choferes, quienes no dejan que sus autobuses sean revisados, pues argumentan que las rutas tienen horarios que deben cumplir.
Detalló que, en reuniones con dueños de líneas de transporte, se ha exhortado a los operadores para que implementen medidas de seguridad, como apagar la luz de su unidad en caso de algún ilícito, evitar detenerse cuando personas sospechosas desean abordar los autobuses o invertir en cámaras de video y botones de pánico; sin embargo, no se ha llevado a cabo ninguna acción.
“No está comprobado que tengan participación con la delincuencia, pero es un rumor que comenta la sociedad, y hemos sabido que, cuando son asaltados, muchos choferes no acuden al Ministerio Público porque alegan que es una ‘pérdida de tiempo’”, indicó el funcionario.
Agregó que los concesionarios deben trabajar de manera eficiente para capacitar y “elegir mejor” a su personal, ya que no solo el problema de la inseguridad está presente, sino también los accidentes viales, de los cuales algunos choferes son responsables, pues manejan con exceso de velocidad.
Refirió que en la zona del fraccionamiento Quma a Villa los Milagros ocurrieron dos ilícitos la semana pasada; además, mencionó que ese tramo es propenso a la inseguridad porque en los alrededores hay “numerosos terrenos baldíos” que los delincuentes utilizan para escapar.
Explicó que mantener los operativos de seguridad fijos ocasiona que los malhechores busquen otras rutas para realizar sus actividades.
Alfonso Marín I Tizayuca