Una familia completa perdió la vida dentro de un pozo que contenía materiales tóxicos y era usado para la quema de basura, ubicado en la región de Huimanguillo, Tabasco.

La tragedia comenzó cuando la más joven de la familia, una niña de 8 años de edad, resbaló y cayó en lo profundo del agujero artesanal, que estaba cubierto con hojas y ramas.

De inmediato sus familiares trataron de rescatarla, ingresando primero al pozo un joven de 18 años y luego otros tres adultos, sin que tuvieran éxito en el rescate de la niña y finalmente las cinco personas fallecieran intoxicadas por los gases producidos por los materiales nocivos.

Las primeras autoridades en llegar fueron del municipio de Cárdenas, quienes al saber de esos hechos llegaron con equipo especializado, ya que el pozo contiene gases venenosos.