Que si engorda, que si se debe tomar súper fría, que si las oscuras son más fuertes… hay tantas ideas erróneas sobre la cerveza que es necesario aclarar.
“Los mitos son por desconocimiento, se corre la voz de un tema o una opinión que es incorrecta”, dijo Pablo Flores, representante de Cervecería Albur.
“Y en muchas ocasiones, las grandes cerveceras dan por sentado ciertas cosas en los comerciales cuando hay diferentes formas de servir una cerveza y apreciarla”, agrega.
Expertos y productores de cerveza desmienten esas creencias que siempre se comentan en las reuniones cerveceras.
Oscura vs. Clara
Cuando Ana Ramos organiza catas de cerveza, lo primero que comentan los asistentes es que las oscuras tienen más alcohol y las claras son más ligeras. Pero no.
El nivel de tostado de la malta es lo que define el color de la cerveza. Pero los grados de alcohol se generan por el tiempo de fermentación y la levadura.
“El color va por la malta, no tanto por el lúpulo y la levadura, que son los ingredientes que dan el sabor amargo y los grados de alcohol”, aclara la coordinadora en Monterrey de Mujeres Catadoras de Cerveza en México.
“Puedo tener una cerveza clara, color dorado, que puede tener tanto 3 como 8 grados”.
El sabor tampoco depende del color de la bebida, añade Pablo Flores, representante de cervecería Albur.
“El lúpulo es lo que la hace más amarga”.
El calor azorrilla
Se cree que una vez fría, la cerveza ya no se puede calentar porque tendrá un sabor azorrillado. Pero es la luz solar lo que le da ese defecto.
“Cuando tienen ese sabor, tiene defecto la cerveza, pero no es porque se enfrió y luego se calentó, sino porque ya le entró luz de sol”, indica la catadora Ana Ramos.
“Si sabe azorrillada es porque la bodega está al aire libre, no porque se haya vuelto a enfriar”. Las cervezas en envase de vidrio son más vulnerables a este efecto, mientras que las de lata protegen más el producto, agrega. Este sabor también es ocasionado por un defecto en la levadura al momento de la fabricación.
Lo mejor es conservarlas a temperaturas frescas. “Algo que daña mucho la cerveza es que esté en temperaturas cálidas y por un tiempo prolongado, lo preferible es comprarlas en frío y conservarlas en frío. Vas a tener una cerveza más fresca y aromática”, agrega Pablo Flores.
Teresa Martínez I Agencia Reforma
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