Antes de comenzar con una rutina de ejercicio nos surgen algunas dudas: ¿Debo hacer cardio o pesas? ¿Qué es mejor? ¿Con cuál se quema más grasa? ¿Tonifican igual el cuerpo?
Para no caer en pánico y tomar la mejor decisión, te decimos cuáles son los beneficios de cada uno, para que sepas cuál se adapta mejor a tus necesidades y objetivos. Recuerda que lo más importante es la constancia, la paciencia (no hay manera de bajar 10 kilos en una semana) y que tu rutina de ejercicio no sea un motivo para estresarte, ¡al contrario! Además de moldear tu cuerpo, el ejercicio nos sirve para liberar tensiones y pasar un rato agradable.
Beneficios de hacer cardio
Primero debemos saber que los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos son aquellos en que se pone en movimiento los músculos mayores del cuerpo durante 20 minutos o más, en una intensidad superior al 50% de su capacidad. Gracias a la demanda de oxígeno para realizar estos ejercicios es que nuestro cuerpo quema grasa.
Los beneficios del cardio son:
- Aumentas tu ritmo cardiaco, lo que ayuda a una mejor irrigación sanguínea en todo el cuerpo.
- También aumenta tu frecuencia respiratoria, mejorando la provisión de oxígeno en tus células.
- Eliminas toxinas gracias a que transpiras.
- Quemas grasas y calorías.
- Aunque la masa muscular no aumenta, sí tiene un funcionamiento más saludable.
- Liberas endorfinas, hormonas que ayudan a mejorar tu estado de ánimo.
- Ayuda a dormir mejor.
- Contribuye a perder peso.
- Activa tu sistema inmune.
Beneficios de hacer pesas
Los ejercicios con pesas –o con cargas- son aquellos en que se usan mancuernas, discos, poleas, etc. que, junto con la fuerza de gravedad, se oponen a la contracción muscular.
Estos son sus beneficios:
- Aumento de tono y masa muscular.
- Reducción de peso.
- Quema de grasa.
- También liberas endorfinas.
- Aumento del consumo de calorías después del ejercicio.
- Incremento del metabolismo.
- Disminución de la presión sanguínea durante el reposo.
- Mejora la postura.
¿Cuál quema más grasa?
Esta es una pregunta muy frecuente entre aquellos que se ejercita. Los ejercicios cardiovasculares queman más grasas y caloría en el momento, pero no lo hacen al terminar la rutina. Los ejercicios con pesa queman menos grasa, pero aceleran el metabolismo y aumentan el EPOC (exceso de oxígeno consumido post-entrenamiento), con lo cual hay un consumo de oxígeno –y por lo tanto quema de grasa- después de entrenar.
