¿Se imagina un karaoke con Vicente, su hijo Alejandro o el más potrillo, Álex Fernández?

La Navidad de los Fernández también es sinónimo de unión y diversión, en donde no faltan la música y el karaoke y doña Cuquita se esmera para ofrecer el mejor menú.

“Más que regalos, por lo regular es el momento que pasamos en familia. Los regalos… A veces ni nos damos regalos en Navidad, más que nada se reúne la familia y llegan de todos lados”, contó Álex, hijo del Potrillo.

“Hacemos fiestas muy bonitas, hacen juegos, karaoke, la comida deliciosa, y eso es lo que más me gusta”.

Los platillos tradicionales como los tamales, el pavo y la pierna no faltan en el rancho Los 3 Potrillos.

“Mi Cuquis siempre prepara casi 80 por ciento de toda la comida. El pavo le queda buenísimo, y el flan, hace el mejor flan que he probado en la vida”, comentó el joven de 25 años.

Álex, quien de cariño le dice Tata al patriarca de la familia, tiene muy gratos recuerdos de las fiestas que se arman en casa de los Fernández.

“Toda mi familia canta. Incluso, del lado materno son músicos. No que se hayan dedicado a cantar, pero lo hacen muy bonito, y las fiestas son muy musicales”.

El novel intérprete agradeció a su papá que, pese a sus compromisos laborales, siempre les haya dados su tiempo en fechas tan especiales como la Nochebuena.

“Aparte de poder pasar siempre con mi familia, el poder estar siempre juntos y agradecidos de todo, cuando niño me traía mis regalos como el PlayStation, todos los jueguitos, y era uff… lo máximo”.

Incluso señaló que en alguna Navidad Alejandro Fernández llegó a disfrazarse de Santa Claus.

“Siempre ha sido su intención darnos la Navidad más mágica que se pueda”, dijo el cantante.

Álex le agradece a la vida el tener una familia grande, un abuelito cariñoso como Chente, y un buen papá como Alejandro.

Staff I Agencia Reforma