Si bien son muy pocas las probabilidades de que un smartphone explote, una caída, sobrecarga o utilizarlo mientras está conectado a la corriente eléctrica podría provocar un estallido.
De acuerdo con Ottmar Kappes, Country Manager de Altair en México, esto podría pasar porque las baterías contienen iones de litio, material altamente inflamable, por lo que un fuerte golpe o sobrecalentamiento ocasionaría que las partículas hagan un cortocircuito y se registre una explosión.
“A veces los teléfonos inteligentes pueden ser riesgosos por varios motivos, el primero es que puede sobrecalentarse y provocar quemaduras y la segunda razón es porque generan una radiación excesiva”, señaló el ingeniero alemán.
Ante estos riesgos, surge la pregunta: ¿es posible predecir o evitar este tipo de problemas con los teléfonos inteligentes? La respuesta: sí.
“Desde la fase de diseño se pueden evitar estos riesgos utilizando la tecnología de simulación: análisis electromagnético, análisis térmico y simulación de impacto de caída”, apuntó el representante de la compañía que desarrolla soluciones de optimización y simulación para las empresas.
Aunque las cuestiones de diseño, técnicas, tecnología y desarrollo de un teléfono inteligente dependen completamente de la empresa, los usuarios pueden atender algunas recomendaciones para evitar este tipo de accidentes y hacer más duradera la vida de sus dispositivos.
Y es que un celular no soporta una temperatura mayor a los 50 grados centígrados, por lo que es necesario mantenerlo
en un lugar fresco o ventilado; evitar su exposición al sol por un largo lapso y no guardarlo en un lugar caluroso como bolsos, bolsillos de pantalones o sacos.
Para darle una vida más duradera a la batería y evitar accidentes, Kappes recomendó adquirir y utilizar las pilas, así como cargadores originales.
Además, usar una mica, una funda o carcasa protectora, son otras formas de proteger al dispositivo móvil del agua, polvo, arena o tierra.
Notimex I México