El modo de vida moderno, nos alienta a consumir mejoras, especialmente en la casa, como es el caso de los ambientadores y velas perfumadas; sin embargo, un estudio en conjunto del Colegio Real de Médios y el Colegio Real de Pediatría y Salud infantil del Reino Unido determinaron que son unos asesinos silenciosos.
El estudio indica que la contaminación del aire exterior e interior del hogar estaría relacionada con la muerte de al menos 40 mil personas al año en Reino Unido. Además alerta que los productos de limpieza del hogar, aerosoles, ambientadores, velas aromáticas, desodorantes, etc., contribuyen a la mala calidad del aire interior.
Los ambientadores de aire, aerosoles y otros productos están compuestos por una serie de químicos volátiles orgánicos, regulados en el interior de los recipientes, pero en el aire estarían creando un cóctel potencialmente peligroso.
El componente químico más destacado es el limoneno, utilizado frecuentemente para dar un olor cítrico, que no supone un gran riesgo para la salud. Sin embargo, al ser rociado el limoneno en combinación con otros elementos se convierte en formaldehído, un cancerígeno que irrita los ojos y la piel, que provoca ataques de tos, náuseas, cáncer de nariz y garganta.