Si has notado que tienes unos kilitos de más y no sabes porqué, quizá podría ser culpa de tu pareja.
Investigadores de la Universidad de Delaware y del Colegio de Medicina de Ohio descubrieron que situaciones estresantes, como una pelea o discusión con tu pareja, afectan directamente tu apetito y dieta.
Según un estudio, tener una relación conflictiva no solo te afectará emocional y psicológicamente, sino también físicamente.
Según los investigadores, las parejas que experimentan actitudes hostiles presentan altos niveles de leptina y grelina, conocidas como las “hormonas del hambre”.
La investigación arrojó que el organismo no tiene una buena habilidad para regular el apetito después de una discusión o afrontar situaciones estresantes, por lo que las parejas que pelean de forma periódica tienden a ingerir comida alta en carbohidratos y grasas con mayor frecuencia, haciendo que se acumule en el cuerpo.
De acuerdo con el estudio, la comida chatarra genera desórdenes en el estado de ánimo y mala calidad de sueño, esto aunado a los problemas que conlleva seguir una alimentación de este tipo (colesterol, triglicéridos, glucosa, entre otros), además el bienestar de la persona y la relación de pareja se ven afectados.
La investigación se realizó con 43 parejas que llevaban al menos 3 años de relación y aquellas que solían discutir más, quemaron en promedio 31 calorías menos por hora que las parejas que no peleaban a menudo.
Además, las parejas con más discusiones también presentaron niveles más altos de colesterol y glucosa en la sangre.
Así que ya lo sabes, mejoren su tolerancia, trabajen en la comunicación e intenten que los momentos buenos sean más que las peleas.
Con información de La Verdad y MSN
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