Marsella 72, en la Colonia Juárez, es la dirección de la nueva boutique de la marca homónima de la diseñadora mexicana que ha triunfado en el extranjero, Carla Fernández.
Conciente de que su trabajo es resultado del esfuerzo de un talentoso equipo, la creativa, reconocida por su enfoque moderno de las tradiciones más antiguas, exhibe en su local comercial sus lujos personales.
Recorrer los tres pisos de la casa es un tributo a lo artesanal, pues representa un colorido viaje cultural. La arquitectura, traducida en concreto dibujado a mano con iconografía prehispánica, deja en claro la colaboración excepcional del artista Pedro Reyes.
La indumentaria femenina, ubicada en la planta baja, muestra pasajes de la historia sutilmente aplicados a las prendas.
Sin exageraciones, Carla evoca a las carrilleras de las adelitas sobre superficies de vestidos, blusas de lino y algodón.
Detalles de la charrería se vislumbran en capas de diferentes toques urbano y nacionales en el nuevo estudio de Carla Fernández.
Por su parte, el rebozo mexicano se adhiere como una segunda piel en vestidos y sacos holgados.
Las piezas para caballero, en el primer piso, destacan por sus detalles orgánicos y cómodos.
Prendas para vivir la mexicanidad en el minimalismo de la elegancia, también están presentes en este mágico lugar.
Bajo el cielo de concreto y ladrillos seduce una atmósfera prehispánica creada por todo el singular conjunto.
Accesorios como muñequeras, pectorales y formas de madera transportan en el tiempo al legendario juego de pelota de los aztecas. Las bolsas que van a la espalda, representadas en pequeñas fieras, evocan a las regiones tropicales de un México inmenso en su cultura.
Lupita Aguilar I Reforma
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