Los ataques y las burlas forman parte del precio por ser una figura pública, así que Galilea Montijo se ha vuelto inmune con el tiempo y ya le resbala lo que digan de ella.
“Me dolía más ver llorar a mi mamá, a mi abuelita, pero he aprendido que eso forma parte del show. El hecho de que cierta gente te ataque, hoy en día hasta me da risa.
“He aprendido a reírme de todo lo que dicen de mí, a que no me duela. Luego sí me cuesta por mi mamá, le digo: ‘No has aprendido a que no te afecte después de tantos años’”, explicó la conductora.
Que si engorda, que si trabajó en un lugar para caballeros, que si sus compañeros no la soportan… de la tapatía han dicho muchas cosas, la mayoría de ellas falsas, pero todo ello la ha hecho una mujer más fuerte.
Fidel Orantes I Agencia Reforma