Comentarista, deportista y analista deportiva, dice Inés Sainz para presentarse en su perfil de Instagram.
Pero antes de tener más de un millón de seguidores en esa red social y casi tres millones en Twitter, Sainz exploraba las tecnologías más adecuadas para ser mejor en su trabajo, ya fuera cubrir un Mundial o entrevistar a los futbolistas más destacados del mundo.
¿Qué tipo de tecnología incorporas en tu vida?
Yo soy más de celulares y la verdad es que para mí son una herramienta de trabajo fabulosa. Más allá de la conexión que tienes y estar conectado siempre, lo utilizo mucho porque me permite tener una rapidez increíble en mi generación de contenidos.
La parte del deporte tú sabes que es de inmediatez, de estar hablando en el minuto, en el segundo de lo que está pasando, ser la más oportuna y la que en su momento lo hace mejor. Entonces el hecho de tener a tu alcance aplicaciones como WeTransfer, que puedes generar videos de muy buena calidad y después mandarlos y que lleguen con una muy buena señal para televisión es una maravilla.
Y en tu trabajo, si hicieras el comparativo de tus primeras coberturas con ahorita…
No, bueno! Si yo te cuento cómo le hacía antes… Imagínate que mis primeras veces que iba yo a Europa a hacer entrevistas, el programa dependía de la entrevista, se llamaba DxTips (Deportips), y era una entrevista semanal.
Estando yo allá, tenía que grabar los primeros días de la semana, o sea el lunes o el martes, y de ahí irme corriendo a mandarlo, ¡Por paquetería! para que llegara el material con la entrevista, cruzar los dedos para que llegara bien, para que la aduana lo liberara a tiempo, para que el sábado máximo lo tuvieran aquí, lo pudieran editar y saliera el domingo.
¿Eran VHS?
Bueno, eran Beta. Entonces lo grabábamos así. Y luego había otros casetes, no me acuerdo cómo se llamaban, pero ya. Y la primera vez que de pronto me dicen: “Inés, ¿nos puedes mandar por internet eso?” Y yo: “¿¡cómo te puedo…?!”. Bueno, te puedo decir que segmentamos el programa en cuatro bloques para que no pesara tanto, y lo mandamos, y haz de cuenta que en 12 horas se mandaba el primer bloque, en las otras 12 el siguiente, pero a mí se me hacía una maravilla, que me dijeran: “Ya tenemos el primer bloque” y yo decía: “¡Wow!.
Esto ha sido en el trabajo, pero en tu vida, ¿cómo fue la primera vez que abriste una red social?
Fue en el Mundial de Alemania 2006, estábamos empezando y recuerdo que gente de Azteca nos dijeron: “oigan, bajen esto y póngalo porque vamos a estar haciendo contenidos”. Yo no tenía ni idea, y ahí abrí mi Twitter, y después pasó muchísimo tiempo para que abriera mi Instagram.
Mi cuenta tiene como dos años, yo creo. Yo me resistía, porque como yo soy más informativa, yo decía “pues mando la información, un tuit y ya”. Me daba flojera estarme sacando fotos.
Después, mi hija me explicó el Instagram, ya de repente le entendí, le empecé a encontrar el gusto y bueno, pues ya, con mis seguidores a quienes les agradezco mucho.
José Luis Adriano I Agencia Reforma
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