Recientemente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social anunció que aplicará sanciones por hasta 500 mil pesos a las empresas que incumplan reiteradamente la Norma Oficial Mexicana 035 sobre factores de riesgo psicosocial, como cargas excesivas de trabajo, jornadas prolongadas, violencia e incluso acoso laboral, entre otros.

Aunque Jenny no fue diseñada para cubrir la NOM 035, los emprendedores esperan que se convierta en la herramienta predilecta para cumplirla.

Pablo Espinosa, de 39 años, y Grecia Reynoso, de 33, crearon a Jenny, un asistente virtual que usa inteligencia artificial para detectar, medir y diagnosticar el estado de la salud mental y emocional de los usuarios, aunque también analiza la productividad y el entorno organizacional.

“Jenny diariamente te va a saludar, preguntará como estás, hará ciertas preguntas y analizará los patrones en el comportamiento para detectar en qué temas tiene que indagar más”, explicó Grecia Reynoso. “Tiene una parte psicoeducativa para sensibilizar sobre los temas y explicar qué es estrés, cuáles son los síntomas, por qué se confunde con otras patologías, las diferencias entre ansiedad, estrés, depresión, etcétera, para que la persona entienda su padecimiento, si es que lo tiene, y las consecuencias de no tratarlo”.

Una vez detectada la posible problemática, Jenny canalizará a los usuarios con especialistas de salud mental avalados por la startup.

Para la creación de Jenny, los desarrolladores investigaron cerca de 286 tesis y más de mil 180 fuentes de información para generar las redes semánticas. Además, el asistente fue entrenado por expertos de diferentes disciplinas científicas bajo la Psicología Cognitiva Conductual.

Aunque la idea de Jenny nació en 2016, fue hasta inicios de este año que por fin comenzó a funcionar, con un esquema de negocios basado en suscripciones para proporcionar el servicio vía chatbot en la aplicación de mensajería Telegram y en el sitio web chat.jenny.com.ai para auxiliar a los trabajadores de las empresas que contratan sus servicios.

Con tres paquetes distintos que comienzan desde los 50 pesos por usuario al mes, Jenny ofrece monitoreo emocional y recomendaciones personalizadas, diagnósticos preliminares, programas digitales de mejora según la evaluación y acceso a la red de 300 especialistas de salud mental de toda la República para solicitar su asistencia con un descuento.

Los usuarios también pueden conseguir apoyo psicológico telefónico las 24 horas, mientras que las empresas contarán con un tablero con datos anónimos para la toma de decisiones, al ubicar los riesgos en diferentes departamentos y recibir recomendaciones para contrarrestarlos, entre otros servicios.

“Muchas veces los empresarios no se dan cuenta de lo que está sucediendo en sus organizaciones hasta que ya sucedieron las cosas”, sentenció Pablo Espinosa.

Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, el 75 por ciento de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos.

Además, cerca de 800 mil personas se suicidan anualmente, colocándose como la segunda causa que más defunciones registra en jóvenes de entre 15 a 29 años, según la Organización Mundial de la Salud.

Pero Jenny no fue concebida originalmente para atender las cuestiones mentales.

“Era una plataforma específicamente para tratar la violencia de género en las organizaciones, el propósito era ayudar a las mujeres que pasaban por una situación de vulnerabilidad en el trabajo”, recordó Espinosa.

“Nos tropezamos con la IA, yo no tenía mucho conocimiento de ello, Grecia lo puso en la mesa y empezamos a desarrollar líneas diagnósticas para crear una IA que detecte emociones humanas y mida la proyección de la conducta”.

Durante los próximos meses, Jenny llegará en aplicación móvil para que los usuarios de iOS y Android puedan conversar con el asistente directamente. Los cofundadores esperan que Jenny auxilie a 2 millones de usuarios para finales de 2020.

Axel Romero I Agencia Reforma