En China se registró un hecho en el que un joven de 22 años intentó quitarse la vida después de finalizar su relación amorosa.
A pesar de que bomberos trataron de dialogar con él y hacerle entender que una ruptura amorosa no es el fin del mundo, el joven no hizo caso.
Sin mucho pensarlo el muchacho se arrojó de un edificio, pero de último segundo, uno de los bomberos logró sujetarlo para evitar la tragedia de grandes proporciones.
Una vez sometido, el joven trató de soltarse de nueva cuenta con la firme convicción de cumplir su cometido producto de la profunda depresión que sufría.