El caso de Cristopher, un niño estadounidense ha causado indignación en las redes sociales al darse a conocer la triste historia por la que tuvo que pasar, después de soportar durante años la visita a doctores, hospitales, clínica, y siendo sometido a todo tipo de exámenes y cirugías.
El menor fue sometido a 13 operaciones y a 323 revisiones médicas en varios nosocomios en Dallas Texas, pero lo trágico de este caso es que el niño no padecía ninguna enfermedad.
Desde su nacimiento, su madre identificada como Kaylene Bowe de 34 años, siempre argumentó que su hijo estaba enfermo.
No conforme con las frecuentes visitas al médico y las operaciones, la madre intentó que el niño estuviera en una lista de espera para que le hicieran un trasplante de pulmón y recibiera cuidados paliativos.
Por estos hechos, la mujer madre del menor fue arrestada el pasado 6 de diciembre por un posible delito de maltrato hacia su hijo.
Según publicó el diario Star-Telegra, el comportamiento de la mujer podría obedecer al síndrome de Munchausen, un padecimiento mental en el que el cuidador de un niño inventa síntomas falsos o se los provoca intencionadamente para que parezca que la víctima esté enferma y está considerado como una forma de maltrato, según recoge el diario estadounidense.
Durante el tiempo que el niño pasó con su progenitora, Christopher respiraba a través de una bomba de oxígeno además de ser trasladado en silla de ruedas.
Crawford el padre del niño, explicó a Star-Telegram que los jueces no le creían cuando intentaba convencerlos de que su hijo no tenía cáncer ni se iba a morir.
“La madre le dijo al juez que en mi última visita le había provocado a mi hijo un paro cardiaco. Y aseguraba que no me preocupaba por él. Me sentía la peor persona del mundo”, narró Crawford.
Debido a estas declaraciones de Bowe, la justicia le prohibió visitar a Christopher en 2012.
Ahora, Christopher está viviendo en una casa de acogida ya que, según los Servicios Sociales, no conoce muy bien a su padre. Crawford lo visita una vez por semana, pero afirma que está luchando para poder llevárselo a vivir con él.
El padre reconoce haber cometido errores durante su “pelea en los tribunales”. Además, ha creado un perfil en Gofundme para recaudar dinero para costearse el proceso legal.
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