El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, anunciaba hace unos días en un discurso de la necesidad de consagrarse al “desarrollo y al trabajo”.
Todo iba bien en su intervención hasta que pidió “desnudarse y trabajar hasta sudar”. Dicho y hecho, la gente se lo ha tomado al pie de la letra, algunos con más creatividad que otros.
En resumen, la frase del presidente quedaría así: “Ustedes saben qué hacer, cómo hacerlo y qué metas alcanzar. Todo es simple. Innovar. Pero en pocas palabras, deberíamos desnudarnos y trabajar”.