A pesar de la revolución de género y la globalización, la mayoría de las mujeres todavía consideran que ser ama de casa es el deber principal de la mujer al comenzar una familia. La aplicación de citas SweetRing lanzó una nueva función de Preguntas Públicas donde los usuarios pueden cuestionar y opinar de temas en relación a la vida de pareja y amor. Uno de los temas más recurrentes en las preguntas fue la división de las tareas del hogar. “¿Quién debería hacer los quehaceres de la casa en un matrimonio?” , “¿Tu esposa sería ama de casa?” fueron algunas de las preguntas. Y es que de acuerdo con los datos de la aplicación, el 60% de las mujeres consideran que estar en casa, cuidar de los hijos y el hogar es primordial para reforzar el núcleo familiar.
En base a las estadísticas del instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, la población de mujeres en edad productiva (15 a 64 años), ascendió a 40.6 millones en 2015, lo que representa el 66.1% del total de población de mujeres mexicanas. Esto es excluyendo las labores no remuneradas en el hogar. La razón de este incremento se debe a que un solo salario ya no es suficiente para mantener a una familia y en ese sentido, trabajar se ha convertido en una obligación de las mujeres para la supervivencia familiar.
A pesar de que estadísticamente la mayoría de las mujeres tienen un trabajo, los deberes del hogar continúan siendo mayoritariamente tarea de la mujer. Un usuario comentó: “Si el salario de mi esposo fuera suficiente para mantener a la familia completa, no me importaría quedarme en casa y hacer todos los quehaceres yo sola.”- Mayra, 36 años.
Por su contraparte, solo el 44% de los hombres consideran que el las mujeres deberían ocuparse del hogar después de casarse. Un usuario opinó: “Hoy en día las mujeres tienen las mismas oportunidades que los hombres y por lo mismo también deberían de aportar económicamente para los gastos de la casa.”
SweetRing piensa que la carga de trabajo que tienen las mujeres en el hogar es uno de los motivos que hacen que dedicarse al hogar se convierta en trabajo completo. Esto es posible siempre y cuando el hombre sea el benefactor total de la familia y haya un acuerdo mutuo entre ambas partes de la pareja.
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