Ser una figura mediática a veces le abruma, pero es el “precio” de la fama, dice Julión Álvarez.

Aunque, aclara, lo que lo ha hecho desfallecer en ocasiones es el impacto negativo de ciertas notas (refiriéndose a la que emitió en agosto del año pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al ligarlo con lavado de dinero).

Sin embargo, está agradecido con el público, que es quien lo ha proyectado como uno de los artistas más taquilleros del momento, pues por ellos, reconoce, lleva el mote de El Rey de la Taquilla.

“Agradezco siempre a todas esas personas que me han hecho sentir bien, como el público, a la gente del medio artístico que sigue conmigo, eso no me cansaré de reconocerlo”, dijo.

Tras ser señalado y ligado por Estados Unidos a personas que presuntamente lavan dinero, Álvarez y sus empresas fueron investigados tanto en el país como por la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) en la Unión Americana.

Pero a finales de agosto de este año, el cantante aseveró que su nombre ya quedó libre, sus cuentas personales quedaron liberadas en México.

Lorena Jiménez I Agencia Reforma