Este destino, uno de los Pueblos Mágicos con los que cuenta el Estado de México, estuvo entre los principales centros mineros del país.

Entre el siglo XVIII y principios del XX algunas compañías extranjeras, como la británica El Oro Mining and Railway Co. Ltd, se instalaron aquí.

Si bien su brillo en este ámbito fue desapareciendo, el destino sigue encantando a los viajeros gracias a su historia, arquitectura, gastronomía y oferta cultural.

Uno de los sitios que todo visitante debe conocer es el teatro Juárez, que fue inaugurado en 1907. Se dice que fue abierto con la intención de alejar a los habitantes de los vicios.

La construcción es de estilo neoclásico francés y su puerta de entrada, con minuciosos diseños tallados, conserva mucha de la madera original. El lugar tiene capacidad para 750 espectadores y sigue alojando eventos culturales.

Por otro lado, el palacio municipal exhibe en su entrada un mural de Manuel D’Rugama que cuenta la historia del trabajo minero y del ferrocarril que llegaba a esta zona. En la parte superior del edificio se encuentra el salón de cabildos, que exhibe fotografías de presidentes municipales que ha tenido la población.

En el Centro Artesanal, los turistas pueden conseguir la chiva, bebida típica que se prepara con anís y hierbas locales. Los lugareños dicen que es ideal para lidiar con los corajes.

También se venden mermeladas y productos de lana. Tras realizar compras, hay quienes aprovechan para comer en un peculiar sitio, se trata de un vagón de tren.

El Museo de la Minería exhibe piezas extraídas en esta y otras zonas del país, así como ejemplares de periódicos mexiquenses de la década de los 20 y certificados de propiedad de acciones de las minas. También se aprecian fotografías del apogeo industrial de esta ciudad, que llegó a tener una plaza de toros, una cervecería y una sucursal de Fábricas de Francia.

Por último, hay que visitar la presa Brockman y la Presa Victoria. Ambas fueron creadas para llevar agua a las minas. En esta área se pueden realizar paseos en lancha, pescar o avistar aves, así como gozar del bello paisaje boscoso.

Cómo llegar

Toma la carretera Toluca-Atlacomulco y, una vez en esta segunda ciudad, busca la desviación a El Oro.

Juan Carlos Molina I Agencia Reforma