Sexy vikingo y futbolista
 
Hace (68) meses
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La selección de Islandia fue eliminada del Mundial de Rusia 2018 y quizá lo más lamentable de su partida es que el jugador Rúrik Gíslason ya no aparecerá en el campo para deleitar la pupila.

El número 19 de la escuadra islandesa causó furor desde su debut en la justa deportiva, el pasado 16 de junio contra el equipo de Argentina, y a partir de ahí los usuarios de las redes lo catalogaron como el sex symbol de esta Copa del Mundo.

Aunque su habilidad como mediocampista fue evidente para sacar el empate con los sudamericanos, el físico del nórdico realmente acaparó la atención de la gente.

La prueba estuvo en que, antes de la inauguración de la competencia contaba con 40 mil seguidores en Instagram, 48 horas después ya superaba los 600 mil y, a la fecha, cuenta con más de 1.2 millones.

“Mi foco está ahora en el futbol. Me pone contento que a la gente le gustó lo que hago, no puedo decir mucho más. Ahora paso mucho menos tiempo en Instagram que antes. Mi único foco es el futbol y jugar bien para Islandia”, dijo el islandés sobre su popularidad.

Nacido en Reikiavik, el 25 de febrero de 1988, Rúrik destaca por sus 1.84 metros de estatura, larga cabellera rubia, ojos verdes y corpulento cuerpo tatuado: un sexy vikingo moderno.

Debutó en el futbol profesional en 2005, desde 2009 fue seleccionado nacional y ha pasado por equipos como Football Club København y Fussball Club Nürnberg.

Actualmente juega en el SV Sandhausen, un equipo alemán de segunda división de la Bundesliga y este fue su primer Mundial.

Además del balompié, otro de sus intereses es la política y en 2016 se presentó como candidato a las elecciones parlamentarias en Reikiavik por el Partido de la Independencia.

El islandés, de 30 años, no resultó electo y el año pasado lo intentó de nuevo también sin éxito.

Con esa mezcla entre Chris Hemsworth y David Beckham que algunos han evidenciado, el atractivo del jugador no ha pasado inadvertido ni siquiera entre sus compañeros, quienes fueron los primeros en popularizar el hashtag #sexyrurik.

“Si los dioses nórdicos fueran reales tendrían el aspecto de Rúrik Gíslason”, “si hubiera sabido de este bombón antes hubiéramos ido a Islandia de vacaciones” y “este es el motivo por el que merece la pena ver el mundial”, son algunos de los comentarios de los usuarios sobre el jugador.

Ha participado en algunas campañas publicitarias, es fan de Robbie Williams, toca la guitarra, de vez en cuando practica golf y tiene un hijo. No obstante, este atractivo ejemplar ¡está soltero!

Sin duda, Rúrik Gíslason fue lo mejor que dejó la selección islandesa a su paso por el Mundial de Rusia 2018 ¡y se le va a extrañar!

 

 

Fidel Orantes I Agencia Reforma

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