El pasado viernes, la cantante peruana Juana Judith Bustos Ahuite, mejor conocida como La Tigresa del Oriente, iba a contraer nupcias con su prometido, Elmer Molocho, pero el novio decidió abandonar la boda y dejarla plantada.
Ataviada en su vestido blanco, con velo y liguero puesto, la también actriz y compositora, fue humillada públicamente al no concretarse las nupcias, después de que algunos medios de comunicación descubrieran que el susodicho tenía una doble vida, con todo y familia incluida, llegando incluso algunas cámaras a la casa del “novio”, en donde hubo hasta algunos enfrentamientos al revelarse su verdadera situación.
Éste fue un golpe muy duro para la peruana, quien estaba tan ilusionada con el enlace matrimonial que hasta se realizó un rejuvenecimiento vaginal para llegar virgen a la noche de bodas, la cual simplemente no llegó, pues la dejaron como novia de pueblo.
Ante tal situación, la inca ahora viste de negro, como muestra del luto que está experimentado a sus 73 años de edad.
Jorge Marrón I Agencia Reforma
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