Leonardo DiCaprio simplemente nació en Hollywood para brillar… literalmente.
Sin embargo, no había alcanzando su máximo esplendor hasta ahora, que finalmente ha conseguido el premio más importante de la cinematografía estadunidense: El Oscar.
Tras seis nominaciones a los premios de la Academia (una como Mejor Actor de Reparto y otra como productor), su sufrible interpretación del cazador Hugh Glass, en El Renacido, de Alejandro G. Iñárritu, le valió su primer estatuilla dorada como Mejor Actor.
El premio llega más de 20 años después de su primera nominación, en 1994, por su actuación en ¿A Quién Ama Gilbert Grape? cuando sólo tenía 19 años y era casi un desconocido en la industria hollywoodense.
DiCaprio llegó al mundo en Hollywood, California, el 11 de noviembre de 1974, y desde niño conquistó la pantalla chica y grande.
El joven, que debutó en comerciales, participó en la serie Growing Pains e hizo su debut en el filme de terror Critters 3 (que se estrenó solo en video).
Sin embargo, también existía la creencia que DiCaprio tenía una “maldición” (más bien una situación) con el gremio.
Pero la noche de este domingotoda ha cambiado: el actor cumplió con todos los pronósticos después de llevarse el Globo de Oro, el Screen Actors Wild Award y el BAFTA como Mejor Actor por su participación en El renacido.
Hoy puede decir “¡Soy el rey del mundo!”, como lo hizo sobre la proa de la recreación que James Cameron hizo del Titanic.