Esta semana traigo a esta columna dos temas de mucho impacto en el mundo de la lucha libre mexicana: la infancia y las redes sociales, y es que en estos días se han conjugado para protagonizar una bonita historia.

Hace unas semanas en la red circuló el video de un niño, que portaba una máscara azul con rojo y se hace llamar: Aleta de Tiburón, en el que se simulaba que el pequeño había terminado una gran batalla y una reportera le hacía varias preguntas.

Se le cuestionaba qué personajes había vencido y el niño señaló que fueron luchadores como El Mosco, o los mismos Porros. Además, tras preguntarle qué era lo que buscaba en el futuro, el niño respondió con un reto directo al gladiador

Adolfo Tapia mejor conocido como L.A. Park.
Lo mejor de todo esto fue que el gladiador aceptó el duelo por las máscaras y le respondió a Aleta de Tiburón, en un video, que tuvo un gran impacto en redes sociales y generó miles de comentarios alabando la actitud de Tapia, quien a pesar de ser un reconocido luchador a nivel mundial se da el tiempo de convivir con los niños.

“Gracias a los niños soy lo que soy” ha confirmado el gladiador en diversas entrevistas y videos que se han publicado desde que se lanzó el reto oficial. Los memes proliferaron y señalaban la importancia del combate, señalándola como “la verdadera lucha del milenio”, a diferencia de otras apuestas de máscaras.

Tapia reaccionó de manera inteligente ante las aspiraciones, sueños e ilusiones del niño, dijo que más vale que La Park se ponga a entrenar y a prepararse, pues no importaba si era él o El Hijo de La Park a quien le iba a quitar la máscara.

The Crash, una de las empresas más jóvenes vio una buena oportunidad en este reto, y ha lanzó un par de carteles. En el primero daban el saludo de regreso de L.A Park a sus filas, y después anunciaban la batalla épica.

Luego de que L.A. Park aceptara el reto muchas especulaciones han salido a flote en las redes sociales, además de videos de otros niños que aseguran que son aliados y hasta compadres de Aleta de Tiburón, a quien van a ayudar, para que LA Park salga derrotado.

La magia de la lucha libre se encuentra viva en los niños, ellos son quienes convierten en héroes a los gladiadores, son ellos quienes convierten en inmortales a los combatientes que, como Tapia, son accesibles con los menores, que como Aleta de Tiburón, tendrán un momento especial.