Aunque siguen las posibilidades de clasificar a la liguilla del Apertura 2017, luce muy complicado que Pachuca pueda conseguirlos con tres fechas restantes dentro de la Liga MX, lo que marcaría un fracaso para Diego Alonso y sus Tuzos.

Son cuatro puntos los que los separan del octavo lugar de la tabla, con nueve unidades en disputa, teniendo dos visitas complicadas ante Santos y Atlas, y un duelo en casa ante el combativo Querétaro. Esos tres rivales siempre complican a
los hidalguenses.

La tabla sigue muy apretada y muchos pueden subir o caer dependiendo los resultados, con lo que Pachuca está obligado a sumar los nueve puntos para tratar de instalarse en la fiesta grande.

De no ser así, será difícil la preparación para llegar en ritmo al Mundial de Clubes de la FIFA, que se disputa en diciembre, ya que se quedarían sin actividad el 19 de noviembre, a 22 días del inicio de su participación en la justa internacional.

Además, esta semana definen otro de sus objetivos importantes como es la Copa MX, torneo que la directiva les pidió fuera prioritario, ya que quieren que la institución lo conquiste por primera vez en su historia, ahora que están a unos días de cumplir 125 años de su fundación.

Zacatepec no será sencillo en los octavos de final y sin duda deben utilizar a sus mejores hombres para poder alcanzar el boleto a los cuartos y así seguir aspirando al título.

En lo personal solamente espero que el hartazgo que ha reflejado el técnico Alonso en la última semana no sea permeado a sus futbolistas. Al menos con los medios de comunicación fueron días difíciles para el Tornado, que en dos ocasiones cortó intempestivamente las conferencias de prensa tras cuestionamientos de compañeros reporteros, y en una de ellas dejando ver en una frase que duda de su continuidad con los Tuzos.

En la cancha, se le vio el sábado ante Puebla protestando constantemente decisiones arbitrales y traicionando su filosofía de juego mandando a la defensiva a su equipo para asegurar el triunfo ante los camoteros, situaciones que no se le habían visto al uruguayo con los de la Bella Airosa.

Desconozco si es la presión por la falta de resultados y de un funcionamiento óptimo con su equipo o alguna otra razón, pero aquí debe salir el temple que ha mostrado en otras ocasiones para salir adelante y mostrar las herramientas del banquillo que lo llevaron a los títulos en el Clausura 2016 en Liga MX y Concacaf en 2017, algo de lo que ha carecido en este semestre.

Por otro lado, para destacar la labor de las Tuzas, que aunque pasaron momentos difíciles en semanas recientes, con la suma de puntos la semana anterior lograron amarrar ya el fin de semana, sin jugar aun la fecha 13 del torneo de la Liga MX Femenil, su lugar en las semifinales.

Ahora tratarán de hacer valer la condición de favoritas con la que arrancaron la campaña, aunque no será sencillo pues las posibles rivales, Tigres, Guadalajara y Monterrey, han tenido un torneo impresionante que las hará muy complicadas para Eva Espejo y sus dirigidas.