La teoría dice que por el sistema de competencia del torneo mexicano, quien llega con vuelo a la liguilla es quien tiene mayores posibilidades de ganarla.
Como en las pruebas ciclistas de velocidad lanzada, quien llega con más impulso es más difícil de detener.
El Clausura 2017 presenta una gran incógnita al respecto porque casi todos los equipos que en este momento estarían clasificados a la serie final, sólo se suman ocho victorias en las últimas tres jornadas de la competencia. En otras palabras, de 21 partidos jugados, los primeros ocho lugares sólo han ganado un poco más de la tercera parte.
Por eso es que la tabla se ha apretado y le ha abierto la puerta a equipos que en otras condiciones ya estarían eliminados.
Xolos, con tres triunfos al hilo en sus últimas tres presentaciones, recuperó el liderato general porque derrotó al Toluca que ha capturado un punto de sus últimos nueve.
Algo idéntico a lo de Chivas, con ese mismo saldo pese al logro de media semana ganando el torneo de copa, con la consecuente distracción por su rotación de plantel. Hace tres semanas, Chivas tenía en sus manos la punta de la tabla.
Lo competido del torneo le insinuó invitación a los Pumas, que sin embargo se toparon con una realidad: no pudieron ganarle al peor visitante de la historia que es el Veracruz, sino que además no dispararon una sola vez a su portería. Aciaga fue la tarde en Ciudad Universitaria.
Monterrey tenía dos empates consecutivos, pero el triunfo en el clásico regio, además de brindarle el subliderato, le significa una inyección anímica de las que impulsan a cualquiera a llegar a la liguilla con los pronósticos a favor.
Todo esto hace muy atractivo el calendario de las dos siguientes jornadas y ojalá que también los partidos que lo conforman: Pachuca, hoy en octavo lugar, enfrentará a Cruz Azul en casa y al América en el Azteca. León, visitante de Chivas y anfitrión de Cruz Azul, levanta todavía la mano. Tigres, pese a todo, podría meterse si puede con Xolos en casa y cierra bien en Querétaro.
Con el triunfo de Veracruz en CU, el descenso también se enciende.
Los Tiburones de medirán contra el líder y sublíder general buscando desesperadamente la salvación.
De futbol hablamos otro día.
El torneo está diseñado para tener en primer lugar esta emoción aritmética que se vuelve a sentir y a veces toma a algunos de los mejores a la baja.
Su primera misión está cumplida, dándole valor a casi todos los partidos que habrán de jugarse todavía.
En las manos de cada equipo está cerrar con la calidad suficiente para dejar legado.
Que cada quien haga lo que le toque.