Fortuna inexplicable
 
Hace (85) meses
 · 
Compartir:

Conocí a Alejandra Barrales a mediados de la década de los 90 del siglo pasado cuando era la secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), agrupación en donde realizó una meteórica carrera.
En 1988, la hoy presidente nacional del moribundo PRD empezó a trabajar como sobrecargo en la extinta Mexicana de Aviación. Un año después ya era la Secretaria de Prensa de la ASS,A y en 1995, cuando sólo tenía 27 años de edad, fue electa secretaria general de la misma, posición que ocupó hasta 2001. También fue, de 1997 a 2000, secretaria general de la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (FESEBES).
Infectada ya por el virus de la política, en 2000 empezó su carrera dentro del PRD al resultar electa diputada federal plurinominal. Sin embargo, en 2001 pidió licencia para irse de secretaria de Desarrollo Social de Michoacán, en lo que a la postre fue el desastroso gobierno del también perredista Lázaro Cárdenas Batel. Regresó de su aventura michoacana en 2002 y en 2003 fue electa diputado local de mayoría ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Como empezó a ser su costumbre de brincar de un cargo a otro sin terminar el primero, en 2006, antes de que finalizara su periodo como legisladora local, pidió licencia para irse de candidata a la jefatura delegacional de Benito Juárez, elección que perdió ante el panista Germán de la Garza.
En diciembre de 2006, Marcelo Ebrard la nombró secretaria de Turismo en el gobierno del DF del cual era jefe. Y ahí se quedó hasta 2008, cuando pasó a presidir el PRD defeño.
En 2009 resultó nuevamente electa diputada ante la ALDF, en donde fue coordinadora de la bancada perredista y presidente de la Comisión de Gobierno.
Tres años después fue electa senadora de la república en las elecciones federales de 2012. En julio de 2015 fue designada secretaria de Educación por el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, renunciado al cargo en julio de 2016 para convertirse en presidente nacional de su partido para el periodo que concluye este año.
He presentado aquí la carrera política de Alejandra Barrales, que ha sabido acomodarse perfectamente con quienes han ocupado la jefatura de gobierno de la ahora Ciudad de México. Arrancó impulsada por Andrés Manuel López Obrador, continuó su trayectoria ascendente con Marcelo Ebrard y siguió adquiriendo más poder bajo el abrigo de Miguel Ángel Mancera.
Durante los 17 años que lleva sirviendo al pueblo y a los pobres que dice defender, esta mujer ha acumulado una fortuna considerable, la cual salió a relucir en días pasados, fortuna que resulta inexplicable si se suman todos los sueldos que ha devengado en sus cargos legislativos y administrativos.
Quienes saben de estos menesteres me dicen que Barrales se empezó a hacer muy rica a partir de 2003, durante su paso por la ALDF, administrando un plan de becas para estudiantes que le podría haber dejado unos 600,000 pesos mensuales libres de polvo y paja y sin ser reportados al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Sería interesante que el SAT revisara el origen de la inexplicable riqueza de la presidente nacional perredista, pero seguramente eso no ocurrirá porque en México existe una ley para los políticos poderosos y otra para el resto de los pobres diablos que vemos como ellos se hacen millonarios en pocos años.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 28 minutos
title
Hace 43 minutos
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad