Después de disfrutar el excelente documental Amy (Winehouse) sobre la vida de esta talentosa cantante británica y su trágico deceso, uniéndose al famoso Club de los 27, se me vino a la mente hablar de la ironía a través de letras y las canciones. Suena fácil, aunque lo difícil para los autores es cuando la historia es personal e ironiza alguna tragedia real. Aquí algunos tristes ejemplos;
Rehab y su disco Back to Black fue multipremiado, entre ellos con cinco Grammys (incluyendo Canción del año); sin embargo, el mensaje de la ansiada rehabilitación en su canción no le ayudó a salir de la depresión y el estado en el que se encontraba por estar inmersa en las drogas y el alcohol, lo que provocó que falleciera de sobredosis el 23 de julio de 2011.
Otro querido músico de country norteamericano fue John Denver, quien escribiera la canción Leaving on an Jet plane (Partiendo en un jet). Denver, un entusiasta aviador, jamás pensaría que su epitafio sería la canción que escribió, ya que falleció en un accidente aéreo truncando su carrera. Irónicamente su canción sería más conocida por los la interpretación de los también cantantes Peter, Paul & Mary.
Y si hablamos de ironías, una de las más populares canciones de mediados de los 70 fue la de Rupert Holmes y su famosa Escape (the piña colada song), nombrada en español simplemente como Piña Colada. En esa canción Holmes narra una vivencia personal sobre el aburrimiento de la rutina conyugal, por lo que después de una larga relación con su pareja se decide a buscar una aventura en los anuncios personales del periódico, y cuál es su sorpresa que descubre a la pareja perfecta, una mujer con la que compartía gustos como una piña colada y caminar bajo la lluvia, por lo que concertaron una cita a ciegas. Al momento en que se encontraron ambos se llevaron una gran sorpresa, pues la mujer con la que se citó era su esposa, quien también había publicado anuncios en el mismo diario.