Con varios cambios, que lamentablemente afectarán al deporte nacional, por la separación de las categorías infantiles, cambios de fechas y sistemas de competencia, está a la vuelta de la esquina el inicio de la Olimpiada Nacional y Juvenil Nacional 2017.
Esta situación, obvio que también la afrontan todos los estados, al igual que Hidalgo, cuyos entrenadores en diferentes disciplinas se quejaron en todo momento, porque se vieron obligados a cambiar sus planes de trabajo.
La preparación en el proceso de las categorías infantiles fue algo que lamentaron, porque hay pequeños que no podrán participar y que tenían posibilidades de medallas, en base a su tradicional programa que venían desempeñando.
Estos cambios originaron una reducción considerable en el número de competidores, que también repercutirá en el número de medallas a las que se aspiraba.
Afortunadamente, en Hidalgo, hubo las pláticas oportunas y necesarias con el equipo técnico del Centro Estatal de Alto Rendimiento, el apoyo del Instituto Hidalguense del Deporte y se tuvieron que digerir los cambios.
Al respecto, Fátima Baños Pérez, también debuta como dirigente del deporte hidalguense, arropada por un equipo que la orientó lo necesario en su momento y que de inmediato le dio continuidad al programa.
La funcionaria, ya empapada del tema, ha trabajado cerca de los directivos, entrenadores y deportistas, valorando las posibilidades reales que se tendrán en cuanto a los resultados, y a los atletas con aspiraciones de podio.
Sin duda, se trata de un cambio radical, que se verá en su momento, durante el desarrollo de las competencias, los lugares de los estados en el medallero y en puntuación general, que se convertirá en un parámetro para todos los estados.
Por lo pronto, el abanderamiento se llevará a cabo normalmente, con el cambio de horario, por la tarde, en el Polideportivo del CEAR, donde se espera la presencia del gobernador Omar Fayad Meneses, porque esto representa de alguna manera una motivación para los deportistas.