Este era un gato con los pies de trapo y los ojos al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Y el pequeñito en el regazo de su padre:
-Sí.
-Este era un gato con los pies de trapo y los ojos al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Y el pequeñito en el regazo de su abuelo:
-Sí.
-Este era un gato con los pies de trapo y los ojos al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?
-Sí.
Y el pequeñito en el regazo de Dios:
-Sí.
-Este era un gato.
¡Hasta mañana!…