Que quien salió embarrado tras los escándalos de la familia Camacho Baños fue el médico Alfredo Ortega Rivera, a quien un juez federal mandó llamar hace unas semanas para que ratificara y diera fe de un justificante que María Guadalupe Baños Madrid, madre del alcalde de Mineral de la Reforma, presentó para no asistir a una comparecencia agendada para el 9 de agosto de este año.  Ahí, se le dijo a la exalcaldesa, que aunque un juez le otorgó un amparo para no ejercer una orden de aprehensión en su contra, debe presentarse a las diligencias que marca la ley, pues de ello depende que dicho documento se mantenga vigente.

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Que en PRI los que llevan mano para quedarse al frente del Comité Directivo Municipal en Pachuca, de entre once aspirantes, son Camerina González, Esteban Mercado, David Hernández y Héctor Rivas Osorio, sin que ninguno de los cuatro tenga más preferencias que el otro. Lo interesante del análisis, dicen algunos, es conocer el frente que los propuso, para así tratar de adivinar quién lleva mano.

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Que el que de plano todavía se cree eso de las “evaluaciones” patito es el diputado federal, Alfredo Bejos Nicolás, quien sin empacho alguno le dio por “presumir” en su segundo informe de labores que la publicación Revista 32 lo “reconoció” como el cuarto legislador con “mejor desempeño” en la Cámara de Diputados, pese a ser de los legisladores con menos propuestas.

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Que Homero Esparza Contreras, director de Vinculación Ciudadana en el ayuntamiento de Pachuca, no sólo tiene la fama de acosar a las servidoras públicas, ahora le ha dado por pedirles dinero prestado. Este hecho trascendió durante el Miércoles Ciudadano en el Centro Cultural El Reloj, hasta donde una trabajadora fue a buscarlo para pedirle el dinero que le debe; sin embargo, el funcionario público se escondió con tal de no pagar sus deudas.

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Que la diputada local por el distrito de Huejutla de Reyes, Norma Andrade Fayad, anda con la piel muy delgadita, pues en el evento de la entrega de cacao del pasado fin de semana en aquella cabecera distrital hizo berrinche porque los encargados de organizar el evento le asignaron un lugar en la orilla del presidio. Eso bastó para que Andrade Fayad se enojara. Y luego porqué sus paisanos insisten en casi no se le por allá, salvo en eventos oficiales donde acude solo para tomarse la foto.

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