El pasado lunes 26 de junio, la Secretaría de Turismo emocionó a todos al revelar los 45 nuevos Pueblos Mágicos que se suman a la oferta turística de nuestro país. Entre las localidades afortunadas, encontramos dos auténticos tesoros hidalguenses: Acaxochitlán y Metztitlán. Es un motivo de orgullo para el estado de Hidalgo ver cómo estas dos joyas han sido reconocidas como Pueblos Mágicos, un título que, sin lugar a duda, se merecen plenamente.
He tenido el privilegio de conocer personalmente ambas localidades y puedo afirmar con certeza que este nombramiento es totalmente merecido. Cada una de ellas posee una riqueza histórica y cultural que las distingue y cautiva a quienes las visitan. Sumergirse en sus encantadoras calles es adentrarse en un mundo lleno de magia y encanto, donde se respira un aire único.
Metztitlán, con sus tres siglos de historia y su pasado habitado por los indios nahuas y otomíes, ha dejado una huella imborrable en la historia de México. Recientemente, mi hermano ha publicado un libro titulado Caciques metzcos, la elite indígena de Metztitlán, el cual recomiendo encarecidamente para aquellos que deseen profundizar en la historia y cultura de este lugar. El convento de los Santos Reyes, en Metztitlán, es un sitio histórico que emana una energía especial, transportándonos a tiempos pasados.
Por otro lado, Acaxochitlán nos deslumbra con su belleza natural. Cascadas, presas y bosques sin igual rodean este lugar, convirtiéndolo en un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además, sus calles están impregnadas de una cultura y tradición fascinantes. A tan solo una hora de Pachuca, Acaxochitlán nos brinda la oportunidad de vivir experiencias de turismo de aventura, desde el senderismo y la escalada hasta la serenidad de explorar sus recintos religiosos, degustar su deliciosa gastronomía local y descansar en acogedoras cabañas.
Es fundamental que estas comunidades reciban este nombramiento con entusiasmo y que los beneficios del programa y del turismo lleguen a sus habitantes originarios. Estos nombramientos deben impulsar el crecimiento de la economía local y generar mejores oportunidades para sus residentes. Para lograrlo, resulta importante que los gobiernos estatales y federales inviertan en infraestructura turística, faciliten más recursos y promuevan el desarrollo turístico del estado.
Acaxochitlán y Metztitlán, dos nombres que ahora se suman a la prestigiosa lista de Pueblos Mágicos de Hidalgo, merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo. Invito a todas las personas que semana a semana leen esta columna a visitar estos lugares mágicos, a descubrir su encanto y contribuir al desarrollo de estas comunidades que tienen tanto que ofrecer. El turismo puede convertirse en una poderosa herramienta para el progreso y la preservación de nuestras raíces culturales. ¡Hagamos que Acaxochitlán y Metztitlán brillen con todo su esplendor en el mapa turístico de México!
