Por fin, después de haber comenzado el proceso electoral, en Hidalgo se ha comenzado a sentir la efervescencia, donde a pesar de los errores del Instituto Estatal Electoral (IEE), que obligó a los candidatos y candidatas, comenzar con más de 12 horas de retraso sus actividades programadas.

Los candidatos, con todas las limitaciones de estos tiempos, arrancaron sus campañas con apatía por parte del electorado, aunque comienza a sentirse que hay elecciones. Asimismo, la presencia de operadores políticos, que obliga la disputa de los espacios de poder.

En el caso del Mezquital, en algunos municipios, como Ixmiquilpan, San Salvador y Progreso, el enemigo a vencer es al PT y al Grupo Universidad, que busca apoderarse de los espacios de poder locales, como alcaldías y diputaciones locales.

Ixmiquilpan por ejemplo: es un municipio que llamará la atención de manera muy especial, debido al concurso de Cipriano Charrez Pedraza, cuyos negativos son elevados pero que ha causado expectativa. Es un político con un conocimiento clínico del sentir de su municipio, sus problemas, necesidades y dónde atacar con una narrativa que le interesa al electorado escuchar.

Pero también, es un político que ha creado una marca, la cual ha alcanzado el tope, no podría crecer más; además, sus operadores políticos y aliados, en quienes radicó por décadas la responsabilidad de ganar elecciones, ya ninguno está a su lado, la mayoría se han internado en Morena o en otros partidos.

Sin embargo, tiene la gracia de recurrir a viejos acuerdos y a una retórica, que le podría generar beneficios en algunos puntos del municipio, básicamente en la zona rural, pues la zona urbana, ha pintado su distancia hace tiempo de él, por el desencanto al desorden y diversos conflictos causados durante su gestión y que desde entonces se heredaron a la ciudad.

Alguna vez, Cipriano Charrez comentó que para su liberación de prisión hizo un acuerdo, estaría si no alejado de la vida pública, sí de la electoral. Pasaron unos cuantos meses para que cambiara de opinión y rompiera con ese acuerdo.

Es saludable la participación de Charrez en esta elección, de entrada porque esto garantiza vivir en un estado de derecho. De perder la elección, con Charrez, es una oportunidad de sus detractores y de un amplio sector de la población, para finiquitar una historia de más de 15 años de reinado de un grupo familiar, cuya historia e influencia ha tenido un impacto negativo en la vida pública de este municipio.

Ayer comenzó su campaña, con un grupo reducido de seguidores, anunció, que el próximo sábado lo hará con un mitin masivo.