Arabia Saudita apoya una solución pacífica del conflicto palestino-israelí que incluya el establecimiento de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este, declaró ayer aquí el ministro saudita de Asuntos Exteriores, Adel al Jubeir.

En una rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Angelino Alfano, Al Jubeir dijo que Ryad está comprometida en la búsqueda de una solución pacífica basada en la resolución de la Organización de las Naciones Unidas que contempla dos estados, uno israelí y otro palestino, que vivan en paz y seguridad.

Además insistió en que Jerusalén Este debe ser la capital palestina, y que el acuerdo incluya una repartición equitativa con Israel de los recursos hídricos y el retorno de los refugiados.

“Esto para nosotros es un acuerdo justo y equitativo basado en negociaciones entre israelíes y palestinos”, señaló, luego de que la semana pasada el presidente estadunidense Donald Trump dijo que la solución del conflicto palestino-israelí no depende necesariamente de la creación de dos estados.

Por su parte, Alfano declaró que Italia ha creído siempre en la solución de dos estados y expresó su preocupación por algunos actos que “podrían hacer retroceder el proceso de paz”.

El canciller italiano subrayó, sin embargo, que Libia es la prioridad de Roma, y que habló sobre la situación en el país africano con su par saudí, con quien “hemos compartido visiones y evaluado la importancia de nuestra colaboración” en el tema.

Al Jubeir declaró que todas las partes en conflicto en Libia deben trabajar a favor de la seguridad, la estabilidad y los intereses del país, e insistió en la necesidad de que esa nación norafricana tenga un gobierno fuerte capaz de controlar el territorio.

Por otra parte, Alfano resaltó que hay muchas empresas italianas del sector de la defensa, que tienen tecnología de muy alto nivel y competitivas a nivel internacional, como la sociedad Leonardo, que considera a Arabia Saudita entre los países de asociación estratégica para el futuro.

Tales fueron las consideraciones en Roma tanto del prepresentante saudí como del italiano.