El líder del culto de la Santa Muerte en el estado, Óscar Pelcastre Almanza, dijo que la edificación de capillas de la Niña Blanca en los barrios altos de Pachuca comenzó desde la época del gobernador Jesús Murillo Karam, quién junto a otras administraciones estatales y municipales de extracción priístas, dijo, han respetado esa creencia.

“(Pero) estos gobierno (del Revolucionario Institucional) no lo permitieron: claramente se les explicó que yo no podía pagar un impuesto para una construcción del santuario de la Santa Muerte, sólo se puede pedir el permiso de uso de suelo y de construcción”, agregó.

El jueves pasado, el ayuntamiento de Pachuca demolió una capilla dedicada a la Niña Blanca en La Raza. Según las autoridades capitalinas,  los santuarios no contaban con permisos, además de que obstruían el paseo peatonal y vehicular.

El Perro dijo que la destrucción de espacios del culto que profesa es una provocación del ayuntamiento panista, que encabeza Yolanda Tellería Beltrán, pues, aseveró, los recintos fueron construidos con la anuencia de los jueces de barrio.

“Para hacer un reacomodo de las capillas primero la presidenta tiene que comunicarnos legalmente, pero esto no se hizo”, recriminó el líder de los ambulantes.

Asimismo, indicó que por el inmueble que alberga el santuario de la Niña Blanca, ubicado en la avenida 8 de la colonia Plutarco, no paga impuestos, ya que no se encuentra registrado como asociación religiosa.

El culto que profesa, insistió el autodenominado obispo negro, no puede tener un registro, por lo que no debe ser sujeto a gravámenes, sostuvo.

“Es muerte, no se puede  registrar (…) yo no pedí permiso (para edificar)”, agrego el líder de la Federación de Organizaciones Independientes del Estado de Hidalgo (Foideh).