En total oscuridad, peatones y automovilistas tienen que circular por una parte del bulevar Nuevo Hidalgo, a la altura de su cruce con la zona denominada como Los Jales, donde la falta de precaución y la penumbra por las noches han cobrado varias víctimas mortales en diversos accidentes.

Durante un recorrido realizado por Criterio, se constató la falta de alumbrado público en un tramo de poco más de tres kilómetros en el bulevar Nuevo Hidalgo, que va desde su cruce con la antigua carretera La Paz hasta la colonia Real de la Plata, en los límites de Pachuca y Mineral de la Reforma.

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Sin embargo, ninguno de los dos ayuntamientos ha realizado los trabajos de mantenimiento a las luminarias, las cuales únicamente están en estructura, pues sus focos desde hace algunos meses no funcionan.

Ese segmento es de suma importancia, ya que es una zona altamente transitada por vehículos convencionales, transporte público e incluso de carga, debido a las zonas habitacionales que atraviesa y a su cruce unos kilómetros más adelante con la carretera México-Pachuca.

Colonias como Tulipanes, Real de la Plata, Tuzos, El Venado y Forjadores, con alta densidad de población, son las que convergen en la zona con el bulevar Nuevo Hidalgo.

Asimismo, la parte que carece de alumbrado público contiene paraderos de transporte público, por lo que en las noches los peatones tienen que cruzar a su suerte para abordar las unidades.

Debido a eso, varias personas han sido atropelladas durante los últimos meses, además de que se han presentado diversos percances automovilísticos al combinarse la falta de luz y posibles descuidos de los conductores.

Incluso, el 28 de abril pasado, un automóvil se impactó contra la estructura de un puente que atraviesa el bulevar Nuevo Hidalgo, lo que ocasionó que los dos tripulantes de la unidad perdieran la vida a unos cuantos metros de un punto donde peatones abordan el transporte público.

En ediciones pasadas, este medio de comunicación evidenció la falta de alumbrado público en otras áreas de la zona metropolitana, como la Supervía Colosio.

Dicha vía atraviesa gran parte de la ciudad, ya que se extiende por más de 11 kilómetros, en gran parte de los cuales no hay luminarias que alumbren el pasar de los automóviles, que únicamente se valen de sus faros para transitar, lo que contrasta con el proyecto que se planteó en un inicio.