Tepeji del Río y Tula de Allende concentraron todas las tomas clandestinas de gas licuado de petróleo (LP) que se detectaron en Hidalgo durante el año pasado, con 14 y un caso, respectivamente.

De acuerdo con el observatorio ciudadano del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), de enero a diciembre del año pasado, en Hidalgo únicamente se hallaron 15 perforaciones en ductos de gas doméstico.

Dichas tomas clandestinas solo se concentraron en dos municipios de la misma región: Tepeji del Río, con 14 casos, y Tula de Allende, con el restante.

Con dichas cifras, Tepeji se ubica en el lugar número 28 a nivel nacional en municipios con más incidencia en el delito, mientras que Tula se encuentra en el 60.

En promedio, en Hidalgo se detectó una toma clandestina en ductos del energético cada 24 días con ocho horas.

Pese a contar con casos de robo del energético desde sus ductos, en Hidalgo se disminuyó de manera considerable este delito, de acuerdo con las cifras del Igavim.

Lo anterior, pues en 2022 se registraron 252 perforaciones, lo que significa que para 2023 la incidencia disminuyó 94 por ciento ante los 15 casos que se detectaron el año pasado.

Esa cifra originó que Hidalgo se ubicara entre las cinco entidades con más casos de robo de gas LP en 2022, por debajo de estados como Veracruz, que tuvo el 41 por ciento de todas, seguido por Puebla, Estado de México y Tlaxcala.

En total, durante el año pasado, las entidades antes mencionadas registraron un acumulado de 2 mil 470 tomas clandestinas de gas LP, apenas 33 menos que las detectadas en 2022.