Hace 33 años, la Ciudad de México despertó con un terremoto que destruyó gran parte de edificios y mató a miles de capitalinos.
La sede de la entonces Procuraduría General de Justicia del otrora Departamento del Distrito Federal, que albergaba a peritos, agentes de Ministerio Público y funcionarios, cayó en la Colonia Doctores. En total, 30 personas murieron.
Las autoridades se organizaron para atender la emergencia y, a pesar de la adversidad, la PGJ logró ordenar a su personal en Liceaga 103 y, después en el inmueble del 106, sin dejar de prestar servicios a la ciudadanía en 37 de las 42 Agencias del Ministerio Público.
Los empleados pasaron 20 días rescatando a sus compañeros y los documentos importantes que quedaron sepultados, además, salieron a contener la emergencia en la Ciudad.
Para el 31 de agosto de 1985, la Procuraduría capitalina ya tenía un gran número de expedientes rescatados de su inmueble central, pero faltaba el edificio de la Policía Judicial, que también se derrumbó.
De inmediato, los 2 mil 500 elementos de la Policía fueron acuartelados a la espera de órdenes para salir a apoyar en las labores de rescate y, poco después, se estableció un servicio de patrullaje con el fin de evitar rapiña y robos en los edificios afectados. Cuatro días después, los agentes reanudaron sus labores diarias.
Las averiguaciones previas iniciadas por el sismo fueron levantadas en la Mesa de Siniestros, constituida exclusivamente para atender a damnificados.
Para el 13 de noviembre siguiente, se habían registrado 976 averiguaciones previas por daños a la propiedad, de éstas, 533 por destrucción total y 443 por destrucción parcial.
Al 8 de noviembre de 1985, el monto aproximado de daños era de 8 mil 829 millones 377 mil 766 pesos, es decir, 8 millones 829 mil 377 pesos actuales.
En cada zona de desastre, se instalaron Centros de Apoyo con personal del MP, y en los panteones San Lorenzo Tezonco y Dolores había dos puestos de atención y se mostraban fotografías de cuerpos rescatados para que familiares los reconocieran.
Por la cantidad de cadáveres que la PGJ recibía, servidores del Registro Civil y Servicios Médicos, del entonces Departamento del Distrito Federal, coordinaron acciones para acelerar los trámites de entrega e inhumación.
Hasta el 30 de noviembre de 1985, se contabilizaron 4 mil 541 cuerpos, de los cuales 509 estaban en calidad de desconocidos.
La narración de los hechos quedó asentada en tres informes de la Procuraduría General de Justicia, hallados en el Archivo General de la Nación.

La dimensión
El Archivo General de la Nación tiene datos del temblor de hace 33 años.
4,541 cuerpos contados tras el sismo.
2,500 policías fueron acuartelados.
533 reportes de daño total de inmuebles.

Ariadna Lobo
Agencia Reforma