El hotel para perros Doggy City, ubicado en la colonia Tierra Nueva, alcaldía Xochimilco, ha sido denunciado en redes sociales después de que dos perros, Nala y Tango, fueran devueltos sin vida a sus propietarios.
El hotel para perros Doggy City, ubicado en la colonia Tierra Nueva, alcaldía Xochimilco, ha sido denunciado en redes sociales después de que dos perros, Nala y Tango, fueran devueltos sin vida a sus propietarios.
La alarmante historia surgió cuando la dueña de los canes, identificada como Mar, recurrió a su cuenta de X para compartir su experiencia con la pensión canina, con la esperanza de que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Según el relato de Mar, el servicio contratado para Nala y Tango abarcaba cuatro días, desde el lunes 25 hasta el jueves 28 de marzo, durante los cuales esperaban recibir actualizaciones diarias en forma de fotografías para asegurarse de que sus mascotas estuvieran bien.
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Sin embargo, después de la primera imagen recibida el martes, la comunicación con el encargado del establecimiento, identificado como Alfredo A, se cortó abruptamente. Los intentos de contacto por parte de la familia fueron ignorados, y las expectativas de recibir a Nala y Tango de vuelta en casa el jueves se desvanecieron.
La situación se volvió aún más angustiante cuando Alfredo informó a la familia que “ya no tenía tiempo” para devolver a los perros ese día, reprogramando la entrega para el viernes 29 a las 10 de la mañana. Sin embargo, cuando llegó el fatídico día, la noticia que recibieron fue devastadora: Nala y Tango habían fallecido.
La versión de Alfredo respecto a las circunstancias de la muerte de los perros fue inconsistente, primero mencionando un posible golpe de calor y luego sugiriendo que se habían jaloneado dentro de la jaula en la que estaban alojados.
Mar señaló que al recibir los cuerpos de Nala y Tango, estos presentaban evidentes signos de violencia, lo que llevó a la familia a sospechar que las muertes no fueron accidentales, sino resultado de un presunto maltrato.
Ante esta situación, la familia presentó una denuncia ante el Ministerio Público, aunque hasta el momento no se ha realizado ninguna detención en relación con el caso. La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la CDMX ha contactado a la familia para llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este trágico episodio ha generado indignación en las redes sociales y ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar el bienestar y la seguridad de las mascotas durante su estancia en establecimientos de cuidado animal. La comunidad espera que se haga justicia para Nala y Tango y que se implementen medidas para prevenir tragedias similares en el futuro.
