Tras haber sido suspendida del cargo, la síndica de Francisco I. Madero, Aída Olvera Percasteguí, acompañada de un grupo de personas, llevó a cabo un mitin, en el que acusó que las acciones en su contra son una represalia por negarse a firmar la cuenta pública y otros documentos.

Indicó que la Contraloría del municipio le notificó por escrito de que sería suspendida de sus funciones de manera temporal; asimismo, expuso su temor, porque su suplente, Guadalupe Martínez Ríos, firme lo que ella ha dejado de signar durante la presente administración.

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Olvera Percasteguí fue notificada el martes de que, por una investigación de la Contraloría, sería suspendida de sus funciones tras el fallo del Tribunal Laboral, que ordenó al municipio ejecutar un paquete de demandas laborales que superan los 40 millones de pesos en una primera etapa.

Sobre el presunto descuido de sus funciones, la síndica no hizo referencia, toda vez que, de acuerdo con fuentes oficiales del ayuntamiento de Francisco I. Madero, no hizo la defensa legal correspondiente.

Los 90 trabajadores sindicalizados demandaron el incumplimiento de ocho prestaciones laborales en 2012, pero, tras una defensa jurídica, solo se reconocieron cinco; sin embargo, debido a que la síndica no hizo la defensa correspondiente, se ordenó el cumplimiento de todas.

El proceso comenzó en 2016; sin embargo, existen otros laudos que también han sido perdidos porque no se hizo dicha defensa y los pagos se elevarán a más de 60 millones de pesos, debido a que la etapa de negociación ya concluyó, se informó.

Este es el tercer caso donde una síndica es suspendida; el más reciente es el de Tasquillo, donde también por no hacer la defensa correspondiente por laudos, el municipio está obligado a pagar.

Antonio Reyes | Francisco I. Madero