Para desarrollar la última generación del León Cupra, SEAT echó mano de uno de los pilotos más experimentados, Marc Gené, quien es probador de Fórmula 1.
La experiencia dio como resultado un vehículo con un buen balance, donde los trayectos en ciudad son eficientes y cuando se busca llevarlo al límite, se obtiene una conducción que exige del piloto fuerza y concentración.
León Cupra monta un pequeño motor, 4 cilindros, 2.0 litros turbocargado de inyección estratificada, el cual desarrolla 265 caballos de potencia entre las 5,350 y 6,600 revoluciones por minuto, acoplado a una transmisión DSG doble clutch de seis velocidades.
La configuración es de un motor muy elástico, el cual comienza a empujar desde bajas revoluciones. La transmisión es muy rápida al realizar los cambios de marcha, lo cual beneficia en respuesta.
Especialmente, León Cupra posee una característica que lo convierte en un gran vehículo: se trata de su diferencial electrónico que consigue transmitir la potencia al suelo, lo cual es fundamental en un vehículo con tracción delantera. Esta solución tecnológica es lo que permite salir de las curvas con mayor potencia y mejor plantado; un gran acierto de la firma española.
Además, el ajuste de perfil de conducción con modos Confort, Sport, Cupra y Personalizado transforma el empuje de motor, transmisión y el trabajo del diferencial al gusto del piloto.
Es en la modalidad Cupra donde el vehículo se pone a punto para las competencias. Y aunque se percibe como un deportivo nervioso, esta es precisamente la característica que más agrada, pues da la sensación de ser partícipe de una carrera.
Otro de los elementos importantes es el sistema de suspensión, que en la modalidad Cupra se enfoca a circuitos. Marc Gené desarrolló junto con los técnicos de SEAT estos parámetros. Y con los mapas de configuración de diferencial y suspensión, fue que el Cupra se levantó con el título del vehículo de tracción delantera más veloz, dando una vuelta al circuito de Nürburgring en 7 minutos 58 segundos 4 décimas.
Una de las críticas para este tipo de vehículos es la incorporación de quemacocos, ya que incrementa el peso, algo que es preferible reducir tratándose de un auto con tintes deportivos.
