En la Autobahn del noroeste de Alemania es común encontrarse vehículos Volkswagen circulando.
Sin embargo, incluso aquí, el nuevo sedán deportivo Arteon, en su versión R-Line, atrae la mirada y la atención de los
otros conductores.
Sus 4.86 metros de longitud y 1.86 de ancho no sólo lo hacen más grande que su primo menor, Passat, también le dan un aspecto imponente con una amplia parrilla frontal que se combina con faros y luces diurnas LED.
En realidad, éste no es un Volkswagen común y corriente, sino que se trata del auto más lujoso creado por la armadora alemana bajo su propia marca.
Asientos en piel de napa, sistema de infoentretenimiento con pantalla de 9.2 pulgadas en recubrimiento de vidrio, cajuela con capacidad de 563 litros y ventanillas laterales sin marco: todo es sofisticación dentro del Arteon.
Pero, definitivamente, el mejor puesto es el del conductor; para ello el auto de Volkswagen integra volante deportivo con paletas de cambio, tablero de instrumentos digital y Head Up Display a color.
Bajo el cofre se encuentra un motor TSI de 2.0 litros integrado a un transmisión automática DSG de siete velocidades que, sin ningún esfuerzo, permite acelerar en uno de esos tramos de la autopista alemana sin límite de velocidad.
Al estar cerca de otros vehículos decidimos activar la asistencia de distancia, que regula la velocidad del vehículo con base en los señalamientos de límites de velocidad.
Para ello, integra una cámara instalada en el parabrisas así como un radar ubicado en la parte frontal del vehículo. Arteon llegará al mercado europeo la próxima semana, donde estará disponible en motores diésel y de gasolina en configuraciones de 1.5 y 2.0 litros.
Su precio inicial: 35 mil euros, algo así como 700 mil pesos. Aún no se confirma su llegada
a México.