La primera semana de moda se llevó a Cabo en Nueva York en 1943, y no es París como la mayoría de la gente piensa.
En febrero se presenta la colección Otoño/Invierno y en septiembre todas las tendencias Primavera/Verano.
Este evento tiene cuatro sedes principales y cada año: Nueva York, Londres, Milán y París, siempre siguiendo ese orden. Siendo la primero la cuna de la moda “comercial” y la última de la alta costura.
Para que las modelos estén en el lugar preciso durante su presentación se utiliza una cámara que transmite a una pantalla para que el director del desfile pueda monitorear todo y lograr que sea perfecto. Además en el desfile es ensayado como si fuera el real una hora antes.
No sólo las modelos son protagonistas en estos desfiles, también los maquillistas y peinadores son atacados por la prensa internacional para tener la primicia de lo que se presentará.
En el New York Fashion Week, a diferencia de otros que se llevan a cabo en el mundo, tiene distintas sedes que pueden presentar colecciones de forma simultánea.
Cada desfile es patrocinado por una marca de maquillaje y otra de productos para el cabello.
La modelo más joven en desfilar fue Ondria Hardin con apenas 14 años, la modelo con mayor edad fue Carmen Dell’Orefice a los 81 años.
En promedio en cada desfile de la semana de moda participan 30 modelos, a las cuales se les paga entre 150 y 1000 dólares por día, dependiendo del tamaño de la marca que vayan a presentar.
Algunas marcas han revelado que sus desfiles, por temporada, pueden llegar a costar hasta 1 millón de dólares.