Natalie Dormer está marcada por haber interpretado a dos reinas que murieron trágicamente, pero la realidad es que la actriz tiene estelares en cine para rato.

Gracias a sus brillantes interpretaciones como Ana Bolena en la serie basada en la familia real, The Tudors (2007-2010), y Margaery Tyrell en la fantasía de HBO, Game of Thrones (2011), Dormer de 34 años se ha abierto un abanico infinito de posibilidades dentro de la industria cinematográfica.

Desde papeles pequeños en franquicias como Capitán América: El primer vengador (2011) y dramas como Rush (2013), donde actuó a lado de Chris Hemsworth y Daniel Brühl, hasta su rol como Cressida en Los Juegos del Hambre: Mockingjay parte 1 y 2 (2014 y 2015), Dormer se está haciendo notar despacio pero seguro.

Recientemente, la actriz británica tuvo la oportunidad de estelarizar El bosque siniestro (2016), thriller dirigido por Jason Zada que trata sobre una mujer que se sumerge en el bosque suicida de Japón para encontrar a su hermana gemela sólo para encontrarse con terrores sobrenaturales.

“Me sentí súper agradecida de hacer este papel por que ya había tenido protagónicos en televisión y en el escenario, así que el tenerlo en la pantalla grande pues se sintió como una evolución natural para mí”, dijo en entrevista con Harper’s Bazaar.

“Sentí como que ya me había fogueado y entrenado lo suficiente como para tomar este trabajo y asumir esta responsabilidad”.

LE GUSTA EL MIEDO

Este año Dormer tiene tres proyectos diferentes en puerta donde el género que los une es el suspenso y el terror; los filmes son: In darkness, Official secrets y Patient zero (2016).

“Como público, me encantan este tipo de películas; casi siempre es donde puedes encontrar como un desglose psicológico de los seres humanos y hay libretos y caracterizaciones psicológicas muy interesantes.

Amo al director francés Guillaume Canet y Denis Villeneuve, también me gustan las películas viejitas de Hitchcock; creo que de ahí viene mi inclinación por este género”.