Si ya saben cómo soy, ¿para qué me invitan?” dice el dicho popular que refleja a la perfección los últimos acontecimientos que son trending topic en las redes sociales.

Primero, el pleito que se traen los hermanos Charrez, que no es menor y donde después de tremenda borrachera salieron a relucir los odios fraternos; de las palabras pasaron a los madrazos y, como si fuera programa de Derbez, terminó con la bonita frase del “Óigame no, me ahorcó”.

Todo hubiera quedado en una simple bronca, hasta que los ánimos se calentaron y lo que pudo quedar en familia salió a la calle y, como es costumbre en los Charrez, que todo lo hacen en grande, ya encarrerados, quemaron patrullas, algo así como que el Hulk se le metió al Cipriano y a los cuates que lo acompañaban e hicieron toda clase de destrozos.

Qué curioso.

Hasta hace poco el otro hermano Charrez, Pascual, que es el Alcalde de Ixmiquilpan, aseguraba que el mal comportamiento de los habitantes del municipio se lo debían a que sus madres no les habían aplicado un correctivo a tiempo.

Ahora estamos seguros que esa afirmación es correcta.

En la casa de la familia Charrez no hubieron los suficentes chanclazos o cinturonazos para que los jovenes se comportaran y ahí están las consecuencias.

Lo grave es que tales conductas no quedan en el seno familiar, sino que trascienden y ahora ya se convirtieron en un problema legal, que aprovechan los opositores políticos para arreciarles una putiza de su tamaño y tratar de dejarlos noqueados antes de que empiece el jaloneo electoral.

Si las formas en el manejo del debido proceso a la hora de la detención de uno de los Charrez , que fue denunciado por su hermanito, no fueron todo lo impecable que merece el caso, es lo de menos, lo importante es que haya evidencia en redes sociales, para que entiendan y no lo vuelvan hacer.

Así que los chanclazos que faltaron en la infancia de los Charrez, ahora se los aplicarán las autoridades. ¡Vaya escarmiento!

Pero no solo en Ixmiquilpan se cuecen habas.

En el Congreso local, de plano, los pleitos de comadres están a la orden del día y ahora las diputadas de Morena, como si estuvieran en el mercado, muestran sus diferencias, producto de la ambición y de alguna mala influencia, para enseñar el cobre.

Qué poco duró el amor morenista. Ya extrañaba tanta buena onda.

Mientras el gobernador Fayad muestra un total acuerdo con las decisiones del presidente López Obrador, las diputadas de Morena nomás no han entendido que lo importante es estar unidos con el presidente y no causarle más problemas de los que ya tiene en todo el país.

A ver, ¿qué es eso de que todo lo quieren arreglar vía Twitter?

¿Pues qué no hay formas más ortodoxas de arreglarse y que no dejen ver su poca…. preocupación por el pueblo?

El mismo Porfirio Muñoz Ledo, de una forma muy elegante, con tremenda mentada de madre de por medio, se hizo a un lado para que no hubiera más desencuentros en el Congreso y dio paso a una nueva coordinación.

Así que, ya es momento de que muestren altura y elegancia, porque en verdad, dan penita.

Palabras más, palabras menos

Hace algún tiempo un funcionario estatal señalaba, con conocimiento de causa, que las inundaciones en el sur de Pachuca eran producto del reconocimiento del cauce natural del agua que viene de la montaña y corre por toda la ciudad hasta llegar al Valle de Tizayuca.

Hoy la tremenda lluvia de tan solo una hora, dejó tremenda inundación en la zona ahora comercial que, por cierto, se estrenará en no más de 48 horas y que confirma que el agua una vez mas reconoció su cauce.

Es lo malo de no escuchar a la naturaleza.