Los pastores van rumbo a adorar al niño Jesús, en Belén, pero en el camino el diablo trata de persuadirlos con sus tentaciones. En un ambiente moderno, en el que ya existen los celulares y hasta el reguetón, Una pastorela no tan pastorela muestra las debilidades y fortalezas de la sociedad, con un toque de comicidad.

La puesta en escena se presentó en la fundación Rosalía y Raúl Guerrero Guerrero, con la participación de los actores Cinthia Navarrete, Juan Jasso, Nancy Nieto y Norberto Andrade, de la compañía Punto adictivo teatro, del colectivo Arte y Contacto de México.

Se trata de una presentación no solo divertida, como suelen ser las pastorelas, sino también reflexiva y que pone al espectador cerca de su realidad.
Nancy Nieto asegura que Una pastorela no tan pastorela es el reflejo de nuestra sociedad. Fue escrita por los propios actores, quienes querían rescatar la lucha del bien contra el mal. “Más allá de llevarlo a una pastorela tradicional, mostramos nuestra realidad, donde hay feminicidios, robo, ultraje, música degenerativa. Optamos por meter estos temas que pasan todos los días”.

A decir de Juan Jasso, las funciones han tenido buena respuesta, con muy buena crítica. “A veces pueden ser muy crudos, pues lo gracioso se vuelve una verdad. Nosotros somos los que podemos generar cambios con una apertura de conciencia”.

Los actores participan con diferentes compañías, asociaciones y espacios teatrales como Prana Teatro, fundación Emi, Petit Teatro, Animo Ánimo Escena, Pluma Blanca, fundación Rosalía y Raúl Guerrero y Sembrando Teatro.

Sara Elizondo I Pachuca