Mexico’s forward Javier Aquino attends a training session at the Novogorsk training center, outside Moscow, on June 24, 2018, during the Russia 2018 World Cup football tournament. / AFP PHOTO / YURI CORTEZ
La Selección Mexicana ya arribó a Samara y su primer combate será contra sus demonios.
Seis eliminaciones consecutivas en octavos de final, tragedias con villanos como Hristo Stoichkov, Landon Donovan, Maxi Rodríguez y Arjen Robben, conjunto al que tristemente se agregan mexicanos como Raúl Rodrigo Lara y Ricardo Osorio.
Y en el enfrentamiento contra Brasil este lunes, el Tri no quiere agregar a alguien más a esa funesta lista, llámese Neymar, Philippe Coutinho o quien sea.
“Muy motivado por estar en la siguiente ronda, creo que hicimos una buena fase de grupos. Hay que pensar en hacer historia, cambiar lo que todos los demás equipos han hecho, que es llegar a este partido”, expresó horas antes de su arribo el volante Javier Aquino.
Bulgaria, Alemania, Estados Unidos, Argentina en dos ocasiones y Holanda se han erigido como los victimarios del Tricolor.
Ya Andrés Guardado había advertido que, de vencer al pentacampeón, no quedaría margen para la duda, discurso que ratifica Aquino pensando en otra gran sorpresa en esta Copa del Mundo.
“Ahora tenemos la bonita oportunidad frente a este grandísimo rival de demostrar que somos capaces de pasar a la siguiente ronda”, mencionó.
Edgar Contreras I Agencia Reforma