Marcos Evangelista de Morães, mejor conocido como Cafú, es uno de los futbolistas más exitosos de todos los tiempos: logró levantar más de 30 trofeos oficiales y entre ellos están dos copas del mundo. El brasileño se siente satisfecho por haber dejado un legado en la historia del futbol.

“Me siento muy orgulloso de haber sido un jugador que ganó prácticamente todos los trofeos más importantes del mundo, de haber jugado cuatro mundiales y ganar dos; ser el único futbolista en disputar tres finales del mundial consecutivamente. Sin lugar a dudas me siento muy orgulloso de haber dejado este legado”, dijo.

Reconoció que se siente muy feliz por haber sido seleccionado para estar entre los inmortales y de poder compartir con tantas figuras de toda la historia del futbol.

“Me siento muy agradecido de poder recibir un reconocimiento de esta importancia, poder formar parte del Salón de la Fama es un gran honor. Quiero formar parte siempre de la historia del futbol y estar al lado de personas que han cambiado nuestro deporte”, agregó.

Más allá de los campeonatos, el excapitán de Brasil considera que lo más importante que le dio a él a su país es el ejemplo, ya que siente que cumplió con todos aquellos que lo vieron como un ídolo.

“Fue una sensación de haber cumplido. Todo un país esperaba que fuéramos campeones del mundo y nosotros, con mucho esfuerzo, lo logramos. Yo quería ser un ejemplo para los niños, demostrarles que no hay nada que nos impida poder cumplir nuestros sueños, que aunque seas pobre y tengas las cosas difícil, siempre se puede salir adelante”, admitió.

A diferencia de varias leyendas brasileñas, quienes menosprecian a los actuales miembros de la selección de su país, Cafú considera que existe mucho talento en las nuevas generaciones, pero que lo único que les falta es dar un último paso y coronarse campeones.

“Lo único que les falta es ganar, ser campeones, la verdad es que son un equipo lleno de talento, pero desafortunadamente no han podido lograr lo que otras generaciones hicieron; pero sin duda esta generación puede levantar un trofeo mundial”, cerró.

Marco Iván Patiño I Pachuca