Ricardo Ramos Vargas visualiza 2023 como el año de su revancha.

Luego de que las lesiones no le han permitido competir al 100 por ciento en los últimos años, el fondista hidalguense espera recuperarse física y mentalmente para buscar las marcas a los Juegos Panamericanos (JP) y Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC).

Ambas competencias están programadas para 2023, en Santiago de Chile y San Salvador, respectivamente, por lo que aún tiene algunos meses para prepararse y alcanzar su pase.

“Quiero buscar el clasificatorio para Panamericanos y Centroamericanos, que son el próximo año”, compartió el oriundo de Tepeji del Río, quien espera retomar la alta competencia con un tiempo de dos horas y 20 minutos.

Sin embargo, compartió que ese registro aún no es factible para alcanzar la contraseña, por lo que deberá emplearse a fondo, ya que únicamente repartirán dos boletos por competencia.

“Solo van las dos primeras marcas a nivel nacional. Dado el nivel competitivo que hay en México, considero que haciendo una marca de 2:15 para abajo podría haber una posibilidad”, dijo.

Luego de su participación en el pasado medio maratón de feria en Pachuca, compartió que está en recuperación de la lesión que lo ha alejado de las principales competencias, como en su momento lo hizo en Río 2016 y en el Mundial de Atletismo 2017.

“Estoy en un proceso de hacer entrenamientos bien y de calidad. Por eso, aún no puedo programar nada”, indicó Ramos Vargas, quien detalló que una fibrosis mal diagnosticada ha sido su principal calvario.

Finalmente, mencionó que a finales de año tiene contemplado participar en el maratón de Hermosillo, más como parámetro que buscando el podio.

Alejandro Velázquez I Pachuca