El Porto, que el sábado se había proclamado campeón matemáticamente de la liga portuguesa tras el empate 0-0 entre Benfica y Sporting de Lisboa, festejó su título este domingo en la 33ª jornada con un triunfo 2-1 sobre el Feirense, celebrando al emblemático portero Iker Casillas, que probablemente deje el club.
Este partido era en el que el Porto podía proclamarse campeón, pero el reparto de puntos en el derbi lisboeta adelantó todo y el choque de este domingo se convirtió en una celebración de los Dragones con su hinchada.
Sergio Oliveira (minuto 37) y Yacine Brahimi (59) consiguieron los goles del Porto.
Al final del encuentro, Casillas quiso inmortalizar con su teléfono la euforia de los cerca de 50 mil espectadores y guardar además recuerdos con sus compañeros de equipo.
Los jugadores fueron aclamados por el público, que gritaba: “Campeones, campeones”.
Fuera del estadio, los aficionados celebraban la victoria sonando los cláxones de los coches y la fiesta se proyectaba larga en las calles de Porto.
Con esta victoria, que puso fin a una sequía de cinco años para el club, el mítico portero, que se hizo famoso jugando en el Real Madrid y como seleccionado de España, se queda con la satisfacción de haber contribuido con otra estrella al equipo que lo recibió a mediados de 2015.
El arquero proyectó que esta será “una semana muy festiva para todos los aficionados”.
Al ser interrogado sobre su futuro, Casillas no quiso cerrar ninguna puerta, pese a rumores de su inminente salida.
Porto I AFP