No es algo ordinario, los Rayados tienen en su plantel actual a dos de los mejores cuatro goleadores en la historia del club: Rogelio Funes Mori y Dorlan Pabón.

El argentino cuenta 86 goles y el colombiano tiene 84, ambos superaron, durante las últimas semanas, a quien ocupaba el tercer lugar en la lista: el regiomontano Aldo de Nigris, quien se retiró como jugador del Monterrey en el 2017 con 83 tantos en el club.

Funes Mori y Pabon están a la caza del segundo lugar de todos los tiempos, el brasileño Mario de Souza Mota Bahía, aquel que festejaba como avioncito marcó 96 goles en torneos oficiales de liga, copa y de la Concacaf.

Por encima de todos ellos está Humberto Suazo, quien salió del club en el 2014 tras haber marcado 121 goles. Él sigue lejos.

Lo que han hecho Funes Mori y Pabón, en el plano individual, los pone por encima de otras figuras históricas como Guillermo Franco, Francisco Javier Abuelo Cruz, Milton Carlos y Rubén Romero Corbo, entre otros.

Pero como pareja goleadora también tienen un lugar especial, superando a la que formaron ídolos de los años 70, como Milton Carlos y Corbo, o la que integraron el Abuelo Cruz y Bahía en los 80, cuando el Monterrey fue campeón de liga por primera vez.

Sin embargo, con un solo título de copa en su palmarés, a Funes Mori y Pabón lo que les falta es ganar campeonato de liga y de la Concacaf para siquiera a acercarse a lo que hicieron en su momento Chupete y De Nigris juntos.

Suazo y De Nigris no solo hicieron 204 goles en su paso por el equipo, incluyendo los que marcaron durante los cuatro años que estuvieron juntos entre el 2009 y el 2013, además conquistaron dos títulos de liga y tres de la Concachampions.

Esa es la deuda principal que tienen Funes Mori y Pabón, pero que podrían empezar a saldar en la próxima final regia.

Sin embargo, como lo han dicho ellos mismos, cambiarían todos sus goles por un título, y en ese
camino siguen.

Fernando Vanegas I Agencia Reforma