La entidad blanquiazul ayer se vistió de luto.
Alejandro Bravo, quien formó parte del plantel que logró el ascenso en la temporada 1991-1992, murió ayer a los 55 años.
El exjugador profesional llegó a la Bella Airosa justo para ese torneo; fue una de las peticiones del entonces técnico Benjamín Bal, fallecido también a principios del año, a la directiva, encabezada por José Luis Villuendas Álvarez.
Bravo tuvo un debut triunfal, ya que se estrenó con un doblete en la jornada 1 precisamente ante Zacatepec, rival con el que, meses después, disputó la final en la que el equipo logró el ascenso a primera. división, luego de 19 años.
Todavía estuvo presente en el Duelo de Leyendas que sostuvieron Pachuca y Zacatepec, el 29 de junio, en el que convivió con su excompañeros y fue uno de los más ovacionados por la afición.
Redacción I Pachuca